viernes, 11 de diciembre de 2015

Un puente entre empresas y medios

Al asesor de prensa se lo podría definir como un puente o bisagra, alguien que está entre dos cosas y que permite que se relacionen entre sí, comunicándose y generando con eso algún efecto.

Esas dos cosas que une o relaciona son, por un lado, la empresa, institución o persona, que tiene intenciones de comunicar algo, y los medios de comunicación, que suelen requerir información para completar sus páginas o espacios de programación.

Como puente, el asesor de prensa debe tener la capacidad de poder entender la cultura de ambas partes. Sus necesidades, desafíos, objetivos y, por encima de todo eso, la manera de comunicarlos.

En cuanto a los medios, la lógica y la manera de producir contenidos es diferente según el soporte de que se trate: radio, TV, medios gráficos y digitales, comparten la materia prima, que es la información, pero la procesan de maneras muy diferentes.

En ese sentido, sus culturas también son específicas según el medio de que se trate. Y el desafío del asesor de prensa es entender esa cultura y ofrecer materiales que respeten esas temáticas, tiempos, requerimientos, etc.

Los medios, por lo tanto, conforman uno de los clientes del asesor de prensa. Como tal, se lo debe atender, escuchar, dar respuestas y, principalmente, satisfacer con sus necesidades.

El otro cliente, claro está, es el que más habitualmente recibe ese nombre. Nos referimos tanto a empresas como instituciones o personas. El cliente tradicional.

Al igual que lo que sucede con los medios, a este cliente se lo debe entender, conocer  sus objetivos, requerimientos. Ninguna comunicación tendrá sentido si no sabemos cuáles son los objetivos (pueden ser medianos o largos).

Alguien podrá decir que una empresa se puede comunicar con los medios sin tener que tener el “puente” del asesor de prensa. Y es cierto. Incluso, en algunos casos esa relación puede ser beneficiosa para ambas partes.        

Pero en la mayoría de los casos lo que las empresas quieren comunicar no se podría enviar a un periodista tal como lo quieren contar. En general hay que elegir los enfoques, buscar dónde está la noticia, poder describir los contenidos con cierta objetividad.

A muchas empresas o instituciones les interesa mostrar que son los más grandes, los más innovadores, etc. etc. Pero difícilmente un medio o periodista acepte esta información como punto de partida para ver si es publicable.

Allí, el asesor de prensa verá qué ha hecho esa persona, empresa o institución para poder demostrar que es tan innovadora, grande o eficiente. Y seguramente verá la mejor manera de contar aquello que ha hecho, para que el medio pueda analizar la publicación de ese material.

También resulta importante que la empresa pueda saber qué se puede decir y qué no, de qué manera y, por fin, analizar en qué medio hacerlo.

Por el lado de los medios, muchas veces lo que ellos necesitan o piensan como posible nota no es exactamente lo que la institución o empresa les podrá contar. Allí, nuevamente el asesor hará de puente entre aquellos objetivos y los contenidos posibles de las empresas.

En síntesis, para poder ayudar a comunicar, en la prensa, es importante poder ejecutar ese doble rol: hablar con unos y otros y lograr que aquellos idiomas en principio diferentes, suenen parecidos o al menos se puedan relacionar entre sí.