Se le dice Agenda a los temas de actualidad que
adquieren preponderancia y que atraen, en cada momento, el interés del público
mayoritario. Básicamente, de lo que se habla en la calle.
Hace algunos años dicha Agenda surgía casi en
su mayoría de los medios masivos de comunicación. Hoy en día, gracias a redes
sociales y otros formatos de comunicación digital, la Agenda no siempre es una
construcción de los medios. De todas maneras, los medios sí son los
legitimadores de aquellos temas que provienen de otras fuentes o formas de
comunicación.
En términos de interés público y más
específicamente del trabajo de prensa, la Agenda es como una ola contra la que
no se puede ir. Más bien, lo recomendable es lo contrario: subirse a esa ola y
ver de qué manera se puede utilizar en pos de los objetivos puntuales que
tenemos.
En los últimos días hubo dos temas instalados
muy fuertemente en la Agenda: los llamados Panamá Papers y la detención de
Lázaro Báez. Los principales títulos de todos los diarios y portales estuvieron
dedicados a esos dos temas o a alguno de ellos. Es cierto que no siempre
existen temas tan fuertes que marcan la Agenda, en algunos casos el interés
está más dividido entre diferentes asuntos.
Fuentes despiertas y
dormidas
Los periodistas que siguen temas de actualidad,
política y economía (o sea los que escriben para la construcción de esa Agenda)
cuentan con una importante cantidad de fuentes (contadores, abogados,
ingenieros, etc.) que permanecen dormidas hasta que un tema del contexto, esos
que marcan la Agenda, los llama. Y esas fuentes dormidas de repente pasan a ser
la más importante que existe.
Desde la gestión de prensa, uno impulsa
constantemente nuevos temas y contenidos que considera pueden ser interesante y
aportar a los medios. Pero en paralelo a eso, debe estar atento a la Agenda,
para ver de qué manera esos contenidos y especializaciones pueden “encajar” con
los temas de mayor actualidad.
Por ejemplo, la información sobre un
especialista en aspectos legales de lavado de dinero puede llegar a ser
discreta o poco atractiva fuera de contexto, pero ese mismo especialista, al
estar el tema Panamá Papers en la Agenda, pasa a tener un rol estratégico y muy
valioso para los periodistas.
En ese sentido, quien realice la gestión de
prensa, debe estar enfocado no solo en contactar a periodistas afines a los
temas que está difundiendo, sino también en hacer una correcta y atenta lectura
de la realidad y su Agenda, de manera de buscar y encontrar “links” entre
dichos temas y los conocimientos de las personas a las que se les quiere dar
visibilidad en los medios.