El viejo almanaque, o el nuevo o no tan nuevo
Google Calendar, son una importante fuente para el trabajo de Prensa. La razón
es que los medios, en general, y las revistas, más específicamente, suelen
tener una planificación editorial anual.
Esos temas están incluidos en las ediciones
especiales especiales y suelen ocupar espacios editoriales, independientemente
de cuál sea la coyuntura y lo que dicte la realidad de todos los días.
Esa planificación suele verse sintetizada en el
Calendario editorial. Especialmente las revistas de negocios, pero no solo
ellas, ya tienen a principios de año una definición sobre sus temas especiales.
En ese sentido, se observa que los rankings
(prestigio, clima laboral, ventas, etc.), temas de RSE, Real Estate, Energía y
otros sectores de la industria suelen tener su número especial durante el año.
La importancia de
estar
En dichos números o suplementos especiales se
suele consultar a los referentes de cada sector. Pero, como sabemos, parte del
trabajo de prensa es convertir a los especialistas en referentes, por lo que
muchos pugnaremos por tener un espacio allí, donde la disponibilidad de papel (sí,
papel) es finita.
Es así que el conocer los Calendarios
editoriales de las principales revistas (y medios, en general) resulta
fundamental para poder proponer la participación de algunos de nuestros
clientes tanto en los números especiales como en las notas que se abordarán en
cada número.
Resulta lógico que no todos los clientes van a
poder participar. Primero, hay que seleccionar según los temas y hacer un cruce
para ver qué contenidos podremos aportar.
Luego, en el caso de las Guías y Rankings, se
deberá sopesar la representatividad de la empresa en el sector. Si bien todos
queremos estar, según el tipo de Guía habrá quien tenga mayores o menores
chances. Proponer a todos para todo no es el camino.
Quienes quieren estar en estas Guías suelen
tener que presentar números que los avalen. Allí, el trabajo de Prensa será
obtenerlos, primero, y poder eventualmente defenderlos, después.
En el caso de las Guía, se suelen requerir
números generales, información de los representantes de cada sector y,
normalmente, una foto en alta del número 1 o cargo representativo.
Si bien estas Guías (repetimos: prestigio,
tamaño, ventas, exportación, etc.) no suelen despertar un gran interés en
cuanto a las notas que se incluyen, sí tienen consecuencias, ya que se trata de
una selección. Tanto estar como no estar tiene sus implicancias.
No sabemos, a ciencia cierta, qué tan probable
es que alguien consulte a esas Guías (lógico, hay más y menos importantes)
antes de contratar una empresa o un profesional, pero, al igual que lo que
ocurre en otros órdenes de la vida, es mejor estar entre los elegidos.