miércoles, 19 de diciembre de 2018

En la cabeza del otro

Un tornillo es un tornillo, por más que usemos los lentes más disímiles para verlo. Quien necesite un tornillo para la pared, estará satisfecho si en la ferretería le entregan ése que pidió, y sabrá que luego funcionará con el tarugo que corresponda a su tamaño.

En el caso de la Prensa (y de muchos otros servicios) la situación es opuesta. ¿Qué significa una campaña de prensa? Y, más aun, ¿en qué casos se puede considerar que dicha campaña fue exitosa?

Según vemos, aquí la satisfacción tendrá mucho menos que ver con los datos objetivos. Y no habrá ningún tornillo tamaño 10 que pueda ser igual para todos.

Pocas referencias

Todos podemos coincidir en que una campaña de prensa implica que cierta persona, institución o empresa, sea mencionado o salga en la radio, TV, diarios o Web. Hasta ahí, de acuerdo.

Pero, a la hora de evaluar resultados, veremos que la cantidad de veces que se aparece y el tipo de medio en que se logra impiden tener un parámetro objetivo.

Algunos se sentirán más que conformes con sus primeras notas en los medios, con que se cuente lo que hace su empresa, y que dicho contenido aparezca en varios medios. Otros, frente a esa situación, pondrán el ojo en los medios que no se alcanzaron. El tema del vaso lleno y vacío encuentra aquí una nueva versión.

Hay quienes ponen el acento en que su nombre o el de su empresa sea mencionado con asiduidad, mientras que otros estarán pensando que, posiblemente, sus competidores están teniendo mayor visibilidad que ellos.  

En la cabeza de….

Por eso, si bien existen datos con algún grado de objetividad (tiene mayor valor aparecer en el matutino de mayor venta que en el blog de un periodista poco conocido), muchas veces la sensación de éxito estará más asociada a las expectativas que al resultado.

Y las expectativas muchas veces tienen que ver con los lugares donde ciertas personas quieren salir o donde creen que se debe salir. No todos coinciden en ese punto, por lo que una parte no menor del trabajo del asesor de prensa será entender qué expectativa tiene ese cliente. Qué tipo de notas y medios le parecen necesarios y cuáles creerán que son desechables.

Muchas veces, por seguir los parámetros que nosotros consideramos acertados, gastamos mucho tiempo y energía, y luego los resultados no son suficientemente valorados.


Estar, aunque sea en este punto, en la cabeza del otro, augura el mejor de los resultados posibles.