Al asesor de prensa se lo podría definir como
un puente o bisagra, alguien que está entre dos cosas y que permite que se
relacionen entre sí, comunicándose y generando con eso algún efecto.
Esas dos cosas que une o relaciona son, por un
lado, la empresa, institución o persona, que tiene intenciones de comunicar
algo, y los medios de comunicación, que suelen requerir información para completar
sus páginas o espacios de programación.
Como puente, el asesor de prensa debe tener la
capacidad de poder entender la cultura de ambas partes. Sus necesidades,
desafíos, objetivos y, por encima de todo eso, la manera de comunicarlos.
En cuanto a los medios, la lógica y la manera
de producir contenidos es diferente según el soporte de que se trate: radio,
TV, medios gráficos y digitales, comparten la materia prima, que es la
información, pero la procesan de maneras muy diferentes.
En ese sentido, sus culturas también son
específicas según el medio de que se trate. Y el desafío del asesor de prensa
es entender esa cultura y ofrecer materiales que respeten esas temáticas,
tiempos, requerimientos, etc.
Los medios, por lo tanto, conforman uno de los
clientes del asesor de prensa. Como tal, se lo debe atender, escuchar, dar
respuestas y, principalmente, satisfacer con sus necesidades.
El otro cliente, claro está, es el que más
habitualmente recibe ese nombre. Nos referimos tanto a empresas como
instituciones o personas. El cliente tradicional.
Al igual que lo que sucede con los medios, a
este cliente se lo debe entender, conocer
sus objetivos, requerimientos. Ninguna comunicación tendrá sentido si no
sabemos cuáles son los objetivos (pueden ser medianos o largos).
Alguien podrá decir que una empresa se puede
comunicar con los medios sin tener que tener el “puente” del asesor de prensa.
Y es cierto. Incluso, en algunos casos esa relación puede ser beneficiosa para
ambas partes.
Pero en la mayoría de los casos lo que las
empresas quieren comunicar no se podría enviar a un periodista tal como lo
quieren contar. En general hay que elegir los enfoques, buscar dónde está la
noticia, poder describir los contenidos con cierta objetividad.
A muchas empresas o instituciones les interesa
mostrar que son los más grandes, los más innovadores, etc. etc. Pero
difícilmente un medio o periodista acepte esta información como punto de
partida para ver si es publicable.
Allí, el asesor de prensa verá qué ha hecho esa
persona, empresa o institución para poder demostrar que es tan innovadora,
grande o eficiente. Y seguramente verá la mejor manera de contar aquello que ha
hecho, para que el medio pueda analizar la publicación de ese material.
También resulta importante que la empresa pueda
saber qué se puede decir y qué no, de qué manera y, por fin, analizar en qué
medio hacerlo.
Por el lado de los medios, muchas veces lo que
ellos necesitan o piensan como posible nota no es exactamente lo que la
institución o empresa les podrá contar. Allí, nuevamente el asesor hará de
puente entre aquellos objetivos y los contenidos posibles de las empresas.
En síntesis, para poder ayudar a comunicar, en
la prensa, es importante poder ejecutar ese doble rol: hablar con unos y otros
y lograr que aquellos idiomas en principio diferentes, suenen parecidos o al
menos se puedan relacionar entre sí.
Me resultan muy claras y útiles tus publicaciones. Gracias.
ResponderEliminarGracias Ingrid! besos
ResponderEliminar