viernes, 12 de mayo de 2017

¿Mandamos la información a todos o a uno?

En el trabajo de comunicar novedades, muchas veces nos encontramos frente a la disyuntiva de gestionar los contenidos en forma masiva o en forma individual (o con opciones intermedias).

Resulta lógico que primero se analice el tipo de contenido. Por ejemplo, si lo que queremos es hacer una propuesta de nota, seguramente lo más recomendable será contactar en forma individual a los periodistas.

A lo sumo, en ese caso, se podrá contactar a un puñado de colegas, que nos parezca que puedan interesarse en el tema. En el caso de contactar a varios a la vez, debemos tener en cuenta que no les estamos proponiendo contenido exclusivo.

Si bien ese tema ya fue abordado en otra entrada de este blog, podemos resumir que, algunos medios de fuerte peso solo aceptan algunos temas si la entrevista se va a dar en exclusiva.       

Cuando se trata de noticias

Cuando lo que vamos a comunicar es una noticia puntual (por ejemplo un nombramiento, mudanza, acuerdo, lanzamiento, etc.) es claro que la información no va a ser exclusiva sino que el objetivo es que salga en un amplio arco de medios.

A pesar de ello, aquí también se presenta la disyuntiva sobre la mejor forma de comunicarlo. Una manera aceptable es un primer envío general, por grupos de medios (negocios, RSE, logística, etc.) y luego un contacto individual.

Algunos medios, con ese primer mail, ya se darán por enterados, y si el tema lo amerita, es posible que lo publiquen.

Pero lo cierto es que los periodistas (y no solo ellos) reciben una gran cantidad de mensajes por día, por lo que, en algunos casos, el reenvío o contacto individual es necesario para que vean el contenido.

Sin el pan y sin la torta

Muchas veces, en pos de lograr una mayor llegada, en lugar de contactar a los periodistas de medios que más nos interesan, hacemos lo que se conoce como “ametralladora” de mails o envíos a mansalva.

Eso, en un primer momento, nos puede parecer efectivo porque llegamos a muchos, pero a veces es igual a casi nada. Y lo que definirá la posibilidad de tener buenos resultados (si el tema y el medio al que contactamos corresponden) es el contacto uno a uno.

También el contacto uno a uno tiene sus dificultades, claro está. En primer lugar, el periodista no está esperando nuestro llamado/mail/Whatsapp, por lo que es posible que lo encontremos ocupado y no sea bienvenido nuestro contacto.

Además, a veces no resulta tan sencillo encontrar a los periodistas en sus escritorios, por lo que debemos insumir varios llamados para poder encontrarlo. Si conocemos sus horarios es más fácil, pero no tenemos igualmente la certeza de saber que está.


En síntesis, algunos temas ameritan envíos generales, o un primer paso que sea un envío general, pero por lo general los buenos resultados se logran luego de un contacto uno a uno, por el medio que fuere más adecuado, según los usos del periodista y la confianza que tengamos con él.     

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